Tras llegarme los componentes y empezar a hacer las primeras pruebas me dí cuenta que el armazón no cumplia las espectativas. Efectivamente era muy ligero pero tenía varias pegas.
Por un lado la sujección de los motores a las varillas de fibra de carbono se estaba empezando a resquebrajar con la presión y vibración de los motores.
Además el sistema de espuma para el tren de aterrizaje no resultaba. La espuma se estaba descomponiendo con la cinta americana y se estaba deformando mucho lo que hacía que no fuese un tren de aterrizaje horizontal.
Así que decidí empezar de nuevo y hacer un chasis en condiciones, en aluminio.
Tras unas cuantas horas de corte y lijado a manita conseguí fabricarme todas las piezas. El resultado fue magnífico, una robustez increíble y el peso no había subido excesivamente.
Por ponerle alguna pega me quedé un poco corto en la longitud de las patas y claro, al poner la batería debajo casi toca el suelo, pero bueno, cuando tenga tiempo y ganas podré cambiarle solo las patas ya que van con tornillos.aeczane.com/curcumin-500/